viernes, 27 de julio de 2007

Betharram Montevideo.






















Congregación de los
Padres del Sagrado Corazòn de Jesùs de Betharram.
Montevideo-Uruguay
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Nuestra comunidad religiosa atiende la conocida Parroquia que lleva el nombre de nuestro querido fundador, San Miguel Garicoits, en la calle Julio Herrera y Obes 1425. Montevideo.
Los horario de Misa son: 11:30 y 19.15 hrs.
Tel: 902 96 19.
Correo Electrónico:
pvascos@hotmail.com
Dirección de nuestro Colegio: Inmaculada Concepciòn, Mercedes 984.Tel: 902 96 18.
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Historia de los Vascos en Uruguay.
A mediados del siglo XIX, el Obispo de Bayona, Monseñor Francisco Lacroix, veía con preocupación que un creciente número de diocesanos, especialmente vascos, emigraban a Buenos Aires y Montevideo. Preocupado por la vida espiritual de sus compatriotas, hizo los trámites pertinentes para enviar sacerdotes que pudieran atender espiritualmente a la población vasca de ambos países. Con gran alegría en el puerto de Bayona, se embarcaron los primeros misioneros. San Miguel Garicoits los va a despedir y les imparte la última bendición (31 de Agosto de 1856). Rumbo a Buenos Aires pasan primero por Montevideo, el 3 de Noviembre de 1856. Desde el barco admiran la ciudad que se extiende espléndida ante sus ojos y quedan, luego, encantados por la simpatía de su gente. El P. Juan Bautista Harbustàn volverá, cuatro años después, para asumir la capilla de los Vascos. En ese entonces estaba atendida por el monje Paulino Sarrante de origen vasco. Este Padre provenía de Estados Unidos. Le habían encomendado distintas fundaciones y búsqueda de donativos para América. El Padre Sarrante quedó muy feliz cuando sus compatriotas los Bayones asumieron dicha capilla. Era el 10 de Marzo de 1861 cuando desembarcó en Montevideo el P. Juan Bautista Harbustàn. Al poco tiempo se le sumó el P. Simon Guimòn, ya conocía la ciudad, dado que el Vicario de entonces, Monseñor Jacinto Vera, quien lo había invitado a predicar un retiro. El mismo dio como fruto la reconciliación de algunos sacerdotes con su Vicario. El P. Harbustàn dio vida nueva a la capilla de los Vascos, donde se celebraban los santos oficios y se predicaba en vasco, francés y español. Los vascos acudían los Domingos a la Misa solemne de 10 y al canto de las vísperas, a las novenas, funerales, primeras comuniones solemnes. El P. Harbustàn en 1867 decidió continuar la obra del templo y formó una nueva comisión presidida por el Coronel Goyeneche. Un joven catalán asume entonces la dirección de la obra con un nuevo proyecto suyo, avalado por el arquitecto Rabu.
En ese momento la Iglesia en Uruguay tenía serios conflictos con el gobierno del Presidente Berro, quien ordenó la deportación del Vicario Apostólico del país, Monseñor Jacinto Vera, que partió para Buenos Aires el 8 de Octubre de 1852.El P. Harbustàn fue desterrado y se refugió en el consulado de Francia. Con un gran apoyo popular y las mejores atenciones del consulado de Francia, debió partir para Buenos Aires donde lo recibirá Monseñor Jacinto Vera, con gran alegría, mientras dure el destierro. El Colegio de los Vascos, Inmaculada Concepción, fue fundado el 1º de Octubre de 1867, sobre la calle Mercedes. El Rector, P. Juan del Carmen Souberbielle era hombre de gran virtud y prestigio, estimado por todos. Es conocida la obra del pintor Blanes que lo representa asistiendo al Presidente General Venancio Flores, herido de muerte, en la calle. Dicho óleo se encuentra en el Museo Histórico nacional. El P. Souberbielle falleció en 1893.
Sobre su escritorio se encontró una carta inconclusa, dirigida a su amigo y ex-alumno Juan Zorrilla de San Martín.

Compartimos ahora, con ustedes, esta reseña de la historia de nuestro fundador:
Miguel nació el 15 de Abril de 1797 en la aldea de Ibarre, diócesis de Bayona (Francia), de padres campesinos, humildes, pero de gran fe y profunda piedad. Desde niño sintió el llamado al sacerdocio, pero su familia carecía de recursos para costearle los estudios. Debió trabajar como criado hasta los 15 años. Entretanto se cumplió su gran anhelo de recibir la primera comunión.
Mostraba ya tanta cordura que sus amos lo llamaron "el doctorcito". Pasó luego a la casa parroquial de Saint Palais y de allí al palacio episcopal de Bayona, en calidad de alumno y mucamo a la vez, lo que no le impidió ser el primero de la clase.

SU VOCACION
Terminados sus estudios secundarios, entró en el seminario de Dax donde sobresalió en ciencia y piedad, al extremo de ser llamado "otro San Luis Gonzaga", por sus maestros y discípulos. El 20 de Diciembre de 1823, Miguel Garicoits recibe el Orden Sagrado: - ¡Què importante fue para mí!... “Vean, si yo me encontrara ante un ángel y un sacerdote, saludaría en primer lugar al sacerdote”.¿Qué sacerdote será Miguel Garicoïts que tiene tan alta idea de su misión? Poco tiempo después fue enviado al pueblo de Cambó como auxiliar del párroco, muy enfermo y mayor de edad. Con su celo apostólico renovó admirablemente la vida espiritual de la feligresía, promovió la comunión frecuente y el culto al Sagrado Corazón. Tres años después, el Obispo de Bayona lo nombró profesor de filosofía y administrador del Seminario Mayor de la diócesis, establecido en Betharram, junto al renombrado santuario de la Virgen y al pie de una colina que ostenta un monumental calvario. Miguel desempeñó sus funciones con tanto acierto que fue nombrado Director en 1813.

FUNDADOR DE LA CONGREGACIÒN
Al trasladarse a Bayona el Seminario de Betharram, el P. Garicoits permaneció como capellán del santuario, lugar de peregrinación muy concurrido. Fue entonces cuando la Virgen le inspiró la fundación de un Instituto religioso de Sacerdotes, que dieran testimonio de modestia, desprendimiento y obediencia, dedicados a las misiones y a la enseñanza. Fue aprobado y confirmado en sus proyectos por el Obispo de Bayona y en Octubre de 1835 echó las bases de su obra con otros cinco sacerdotes que lo eligieron superior. En 1841, la obra recibió su nombre definitivo: "Instituto de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram", cuyos primeros misioneros recorrieron con santo celo las poblaciones de Gascoña, Vasconia y el Bearn.
El P. Garicoits, contando ya con un personal selecto, abrió en Betharram, Mauleón, Ortez y Oloron colegios de enseñanza primaria y luego secundaria, que figuraron entre los mejores de la región. Consolidada por el fervor y la abnegación de sus primeros miembros, la congregación pudo extenderse fuera de su diócesis de origen, Bayona (de donde proviene el nombre de Bayoneses).San Miguel Garicoits fue canonizado por Pío XII.En la actualidad la Congregación se encuentra presente en varios países. La comunidad en Montevideo pertenece a la Provincia del Río de la Plata.

Pensamientos de San Miguel.
Nunca se ha de esperar tanto como cuando todo parece perdido. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad. Fiat voluntas Dei: hágase la voluntad de Dios. ¡Alabado sea Dios! ¡Siempre adelante!. El amor es lo que mueve al hombre. Es el germen divino que hay que desarrollar en los corazones. Si falta no hay nada que hacer.


Virgen de Betharram.
En nuestra Parroquia de Montevideo, pueden apreciar una hermosa estatua de mármol. Betharram quiere decir de la hermosa rama (en bearnès, beth hermosa y arram, rama).Según viejas leyendas la Virgen salvó de las aguas del Gave, torrente peligroso del sur de Francia, a una niña que se ahogaba, tendiéndole una rama. La joven congregación difundirá naturalmente, la devoción a Marìa de Betharram, cuyo santuario esta a solo 15 kilómetros de Lourdes. La capilla data del Siglo XIII.1569: Las guerras de los Protestantes desgarran el Bearn y queman el Santuario.1789 el Vía Crucis del Santuario cae bajo el salvajismo destructor de la revolución.

ORACION
Virgen María, nuestra Señora de Betharram, Milagrosa Protectora de los Niños. Te presentamos a este hijo de Dios, recién nacido a la Vida Cristiana por el Bautismo. Te lo ofrecemos a Ti, Madre de todo el pueblo de Dios. Te pedimos lo acompañes con tu rama protectora, en su marcha por el mundo hacia la Tierra Prometida del Cielo. Y que con Cristo, tu Hijo, lo preserves siempre de las aguas peligrosas del pecado y el error. Amèn